Los elfos de sangre son una
raza jugable dentro del juego “Warcraft III”, específicamente en
la campaña de los humanos de su expansión llamada “Warcraft III:
The Frozen Throne”.
Originalmente, los elfos de
sangre fueron una raza de elfos nobles que vivían en el reino de
Quel'Thalas (ubicada al norte del antiguo reino de Lordaeron), la
cual prospero fuertemente durante 7.000 años gracias a poder y
protección que les brindaba la “Fuente del Sol”. No obstante,
todo cambio cuando Arthas, siendo un caballero de la muerte al
servicio del Rey Lich, ataco Quel'Thalas y erradico a la mayoría de
la población para revivir al Lich Kel'thuzad con los poderes de la
“Fuente del Sol”. Desde entonces, los elfos supervivientes
liderados por su príncipe Kael'thas se hicieron llamar “elfos de
sangre” en honor a sus hermanos caídos.
No obstante, tras la
destrucción de su reino y el ser privados de la fuente de su poder,
empezaron a caer verse gravemente afectados por lo que se llama como
“sed de magia”, motivo por el cual tuvieron que drenar la magia
de fuentes de poder alternativas, tal y como se ha mencionado en la
expansión “The frozen throne” cuando se vieron oblicados a
acudir a Illidan Stormrage y los Naga tiempo despues de luchar con
algunos humanos una guerra perdida contra los no-muertos en
Lordaeron.
No obstante, y aunque su líder
Kael'thas les aseguro volver a Quel'talas para guiarlos hacia un
paraíso, en los eventos de “World of Warcraft” se muestra que
fue asesinado porque cayo bajo el control de la “Legión de fuego”
y trato de utilizar la fuente del sol para traer a Kil'jaeden,
provocando que, finalmente, fuera el profeta Velen quien consiguió
purificar la fuente del sol para que los elfos de sangre consiguieran
entrar en una nueva era.