Hoy quisiera compartir la experiencia que tuve con mi perra hasta el lunes pasado, que fue cuando murio, cosa que me ha afectado mucho. Puedo decir que fué bonita y interesante, por el hecho de que me hizo mucha compañía mientras estuvo viva, y cabe destacar que me sentía bien cuando la sacaba a la calle, le daba de comer y estaba con ella cada vez que se ponía enferma.
He de mencionar que siempre fue una buena compañera y un miembro mas de mi familia, casi como una hermana, y siempre se ponía contenta cada vez que entraba en casa, cosa que me demostraba al venir ella a saludar, y ahora que ya no está, este tipo de cosas se me hace un tanto extraño, en el sentido de que no me saludará al llegar a casa o cuando es la hora de sacarla y/o darle de comer a la tarde y a la noche, entre otras cosas.